Cuando se creó el concepto de inteligencia emocional, algunos pensaron que sería algo pasajero, que el concepto no tendría injerencia en nuestra vida y que nunca se volvería relevante; sin embargo, la inteligencia emocional se ha convertido en un concepto sumamente importante, en especial a la hora de determinar las capacidades, talentos, madurez y desarrollo de las personas en el trabajo.
En el camino del autoconocimiento, el entender nuestra inteligencia emocional, tomarla en serio y tener un adecuado manejo de nuestras emociones permite tomar mejores decisiones, y por ende, las oportunidades y el crecimiento laboral se multiplica.
¿De qué se trata la inteligencia emocional?
Es la relación y balance entre la inteligencia interpersonal y la intrapersonal.
El control y manejo de emociones desde adentro y con los de afuera. La inteligencia interpersonal consiste en la capacidad de comprender a los demás, cuáles son las cosas que más les motivan, cómo trabajan y la mejor forma de cooperar con el entorno. Por otro lado, la inteligencia y el conocimiento intrapersonal se refiere a la autocomprensión, el acceso a la propia vida emocional, a la propia gama de sentimientos, la capacidad de efectuar discriminaciones de estas emociones y finalmente ponerles nombre y recurrir a ellas como medio de interpretar y orientar la propia conducta.
Del manejo y conocimiento de estas dos, surge la inteligencia emocional. Conectar con ella y aprender a utilizarla y desarrollarla, te ayudará a mejorar tus relaciones personales y laborales.
¿Para qué sirve la inteligencia emocional en el trabajo?
- Genera compromiso.
- Genera lealtad organizacional.
- Minimiza el estrés laboral.
- Establece el punto de equilibrio entre la vida personal y laboral.
- Permite atraer y desarrollar el talento.
- Favorece ambientes colaborativos de trabajo.
- Mejora las características de los líderes y cabezas de proyecto.
Además de esto, como organización, el medir la inteligencia emocional de nuestros colaboradores, nos da una idea mucho más clara a la hora del reclutamiento o de las evaluaciones internas.
La inteligencia emocional no es algo que solamente necesiten desarrollar los líderes, todo el equipo requiere de estas capacidades para poder transformar el estrés y no caer en burnout, disfrutar las tareas, contar con sentido de compromiso, ser cara frente a los clientes y más, y sobre todo, permite a los colaboradores y a las organizaciones generar un bienestar integral.
Dirigir nuestra vida sin dejarnos dominar o paralizar por las emociones nos llevará a otro nivel de éxito, construir y mantener una red de relaciones interpersonales sanas nos generará satisfacción, tomar decisiones en armonía con la inteligencia intrapersonal nos llevará a mejores resultados.
¿Tú tomas en cuenta en tu día a día y en tu empresa la inteligencia emocional?
En Armstrong encuentras la prueba de inteligencia emocional para evaluar líderes y posiciones pre empleo.
Articulo escrito por: Claudia Romero, Armstrong México